Claves para una entrevista MBA

Matricularse en las mejores universidades para conseguir una admisión en un programa de Master of Business Administration (MBA) puede ser muy competitivo.Las cifras al respecto son claras: en la universidad estadounidense de Harvard, que recibe cerca de nueve mil solicitudes de ingreso, únicamente 10%, es decir, unos 900 candidatos, logran ser aceptados para realizar el programa MBA.

En otras escuelas de similar importancia el panorama no cambia. Así es como la Universidad de Wharton, de entre siete mil 273 candidatos presentados en 2006, sólo lograron ingresar 789, en Kellogg ese mismo año ingresaron 900 alumnos entre un total de seis mil 39 solicitudes, en Columbia postularon cinco mil 637 y únicamente quedaron 704, mientras que Insead debió repartir 975 vacantes entre tres mil 500 postulaciones.

¿Cuál es el filtro?

En la mayoría de las escuelas de posgrados pueden existir ciertas variantes de selección, aunque el proceso por lo general es el mismo: primero el postulante realiza una solicitud formal (vía online o por medio de una carta), más tarde se envían los datos solicitados (entre ellos títulos, carta de recomendación y ensayo), luego se realiza una prueba de admisión y por último la entrevista personal.

En este largo camino para ser incluido dentro de un programa de MBA, la entrevista personal parece ser uno de los más importantes y definitorios pasos.

Ésta tiene un doble objetivo: por una parte, se obtiene más información sobre el candidato que la que se deriva del análisis de la solicitud, contrastando la información expuesta, sobre todo aquellos relacionados con la trayectoria profesional y los niveles de responsabilidad alcanzados.

Por otro lado, las entidades educacionales buscan analizar si los candidatos cumplen con el perfil adecuado (dependiendo de cada escuela) para poder desenvolverse en el programa.

El perfil de los alumnos tampoco difiere mucho: se trata de una persona con alto grado participación, capacidades de liderazgo y trabajo en equipo.

Para comprobar que realmente cumpla con este perfil, los entrevistadores recurren a las siguientes preguntas:

Hábleme de usted
¿Cuáles son sus objetivos a corto y largo plazo?
¿Qué lo diferencia a usted del resto de candidatos?
¿Por qué quiere entrar en una escuela de negocios?, ¿por qué ahora?
¿Qué cree que va a sacar de todo ello?
¿Por qué está interesado en solicitar su admisión en nuestra escuela y no en otra?, ¿qué criterios aplicó para seleccionar la escuela?
¿Por qué optó por dicha especialidad?
¿En qué otras escuelas está solicitando su admisión?, ¿cuál es la escuela que prefiere en primer lugar y por qué?
Si no consigue que lo acepten en ninguna de las escuelas en las que ha solicitado su entrada, ¿qué piensa hacer?
¿Cuáles son sus puntos débiles y sus puntos fuertes?
¿A quién admira usted y por qué?
¿Qué libros lee en la actualidad?, ¿cuál es su libro o película favoritos y por qué?, ¿Qué hace en su tiempo libre?
¿A qué obstáculos se ha enfrentado?
Dígame cómo le gustaría ayudar al mundo. ¿A qué organizaciones caritativas se ve usted haciendo donaciones si llega a ser empresario de gran éxito?

Es más que probable que su entrevistador le pregunte por asuntos que están fuera de lo previsible, hay que decirlo: no hay forma de estar preparado para todas las posibles preguntas. Por esta razón, los expertos recomiendan que sea usted mismo y simplemente se prepare para pensar.

¿Riesgo u oportunidad?

Pero como se trata de una entrevista (y no un monólogo), donde se da la oportunidad de intercambiar opiniones sobre distintos temas, lo más probable es que antes de finalizar la charla el directivo le dé la opción de responder sus propias incógnitas.

El hecho de que el postulante pregunte representa una «oportunidad» más que un riesgo. Es la ocasión para impresionar al entrevistador y con ello aumentar las posibilidades de ingreso.

Sin embargo, si en lugar de formular preguntas «inteligentes» el consultante se refiere a cuestiones que se pueden encontrar con facilidad en el sitio web, esto puede terminar por irritar al directivo y restar las opciones de ingresar al MBA.

Para enfrentar con éxito esta situación, el semanario económico Business Week, habló con un grupo de consultores y responsables de admisión, quienes entregaron algunas guías para salir con éxito en esta etapa.

Puede comenzar consultando sobre las posibilidades laborales que obtienen los egresados de esa escuela. Generalmente encontramos en la Web información sobre este tema, sin embargo, nunca está de más obtener información «de primera mano», además algunos rankings difieren mucho entre sus resultados, lo que termina por desconcertar a los postulantes.

Dicha interrogante debiese ser la más importante para el eventual alumno, ya que está a punto de invertir una gran cantidad de dinero en el MBA. Sin embargo, se debe hacer con mucho cuidado empezando con una introducción como: «he oído grandes cosas acerca de la red profesional de contactos que conforman sus estudiantes».

Otra consulta puede estar referida a las diferencias que posee dicha institución con otras, en cuanto a fórmulas de enseñanza, calidad y beneficios especiales. La pregunta debiese ser algo como: ¿en su opinión, qué es lo que diferencia realmente a su escuela?

Los funcionarios saben que es una indagación importante, especialmente si la elección se produce entre múltiples escuelas. Para ganar puntos, Randall Sawyer, director de admisiones en Cornell University’s Johnson School of Business sugiere introducir la pregunta con alguna idea original, por ejemplo: «he leído que el profesor X recibió el premio Nobel». Pero mucho cuidado, porque la pregunta puede ser devuelta por el entrevistador.

Artículo original: Claves para una entrevista MBA

Fuente: www.altonivel.com.mx

https://guiadeposgrados.wordpress.com/